En el corazón de toda sociedad verdaderamente humana late un valor esencial: la fraternidad. No se trata de una simple idea romántica o de un ideal filosófico, sino de una necesidad real y urgente en tiempos marcados por acciones contrarias a este valor.

La fraternidad implica reconocer en el otro a un hermano o hermana, más allá de sus creencias, su origen o su situación social. Pero ¿cómo se construye una sociedad fraterna? La respuesta está, sin duda, en la educación. Y más aún, en una formación fundamentada en valores sólidos, enraizados desde la familia.

Conscientes de esta responsabilidad, el Complejo Educativo Hispanoamericano, uno de los mejores colegios privados en León Guanajuato, ha asumido el firme compromiso de formar a sus estudiantes no solo en lo académico, sino también, y sobre todo, en lo humano. Como escuela humanista en León, nuestra propuesta educativa gira en torno a seis valores institucionales que buscan formar personas íntegras, comprometidas y capaces de transformar su entorno con una mirada fraterna: congruencia, fortaleza, respeto, responsabilidad, servicio y fidelidad.

CONGRUENCIA: Queremos que nuestros alumnos sean lo que deben ser, personas íntegras en los aspectos: espiritual, corporal, cognitivo, afectivo y social.
FORTALEZA: Que la vivencia de este valor nos enseña no sólo a soportar las adversidades sino a proponer e implementar los cambios de una situación adversa.
RESPONSABILIDAD: Dar buenas cuentas de los dones que hemos recibido, de los deberes que nos han sido asignados o de las decisiones que libremente hemos tomado.
RESPETO: Nos permite vivir en armonía con Dios, con nosotros mismos, con los otros y con el entorno.
SERVICIO: Nos permite salir de nosotros mismos para ir en ayuda de los demás, lo que nos hace crecer como personas pues es dando como recibimos y como encontramos sentido a nuestra existencia.
FIDELIDAD: Valor que nos ha acompañado como lema a lo largo de la historia de nuestra institución, adoptado a raíz de la primera visita de Su Santidad Juan Pablo II a México, cuando al referirse a nuestro país dijo: México Siempre Fiel.

                                                                                                                                                                                 HACIA UNA SOCIEDAD MÁS HUMANA

Incorporar estos valores desde la infancia y juventud es apostar por una transformación profunda. La fraternidad no debe ser una postura lejana: es una posibilidad concreta cuando se cultivan actitudes y prácticas que favorecen el encuentro, el cuidado mutuo y la justicia social.

Nuestra institución lo entiende así. El compromiso con la formación integral demuestra que la escuela no solo debe enseñar conocimientos, sino también formar corazones. Porque en cada acto de respeto, en cada gesto solidario, en cada decisión honesta, se construye una sociedad más fraterna. Y ese es, precisamente, el mayor legado que puede dejar una institución educativa.